27 agosto, 2015

Con el Corazón en muchos lugares y la mente en ninguno

Algunos de ustedes se preguntaran por qué desde hace un tiempito en Labrando un HOGAR no hay nada nuevo publicado.
Lo que pasa es que hace unos días, ayer se cumplieron tres semanas, mi hermano se vio envuelto en una situación que desgraciadamente se ha vuelto demasiado común en Venezuela. Tanto que esa “infeliz nueva cotidianidad” por llamarla de alguna manera es una de las razones por las que nos fuimos. En medio de un intento de ¿robo? ¿secuestro?... no lo sé, simplemente maldad, el mal por encargo y capricho, el mal porque sí; porque los violentos se saben impunes en mi país, algunos lo llaman ex país; resulto herido de bala y está muy grave.
Poco a poco ha mejorado pero para nada está fuera de peligro y anticipamos una larga recuperación.
Con buenas intervenciones de los médicos y con mucha fe y oración de parte de la familia y amigos, confiamos que el saldrá adelante.
Entonces… pues por ello no he estado escribiendo. No lo quería hacer así que a dos manos lo hicimos Ale Papá y yo. Por ello digo que tengo la mente en ningún lado y el corazón dividido entre todos los lugares donde está mi gente querida. Los dos pedazos más grandes están, uno aquí con mis crías y mi esposo (y conmigo pues tengo de dejar un poquito para mí, para seguir viviendo), el otro con mis hermanos en Venezuela. Y otros por allí en varias partes de Venezuela, pero además… en España donde tengo grandes amigas, en especial una casi hermana; en Inglaterra con mi cuñada, su esposo y mis lindos sobrinos; en México con mi sobrina; y hasta en Perú… a donde tres días después de lo de mi hermano Alexander, se me fue una prima. Hay otros lugares, cada vez parece haber más sitios adonde un venezolano se va. Todas las personas de mi vida que están afuera de Venezuela lo están por la misma razón, porque creemos que el horizonte se nos hizo chiquito allá, y que teníamos que ir a buscar el futuro más allá del mismo.
Por ahora, agarre un poquito de energía y mañana parto a Minnesota por un par de días. A una actividad de blogging que les comentaba antes. Espero respirar hondo y aprender mucho para con esos nuevos y fríos aires de allí, y lo que capte de los expositores, pueda volver de nuevo a contarles mayores y mejores historias.
Historias… la vida es un entramado de pequeñas historias que entre todas le dan forma a nuestros recuerdos, a quienes somos y nos ayudan –por bien o por mal- a pensar como queremos ser. En momentos difíciles nos damos cuenta que algunas de esas historias por terquedad no quedaron tan bien. Les pido que se cuiden mucho, que quieran mucho a los suyos, y que aprovechen cada momento.
Un saludo muy afectuoso,
Andreína y Alejandro

5 comentarios:

  1. ay, espero que mejore la situación, y tu hermano. Qué duro debe ser estar en un país y no poder estar junto a la familia. Besos especiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es el precio que se paga por salir a buscar un mejor futuro. Lo que causa más rabia, es que uno sale huyendo de cosas como esas que igual terminan alcanzándote.

      Eliminar
  2. Mi querida Andreína!
    Leí esto hace días pero no podía comentar desde el móvil. Lamento mucho la situación en Venezuela y lo que le ha ocurrido a tu hermano. Entiendo perfectamente como debes sentirte lejos de los tuyos, más aún cuando ocurre algo tan tremendo. Quiero abrazarte fuerte desde aquí para enviarte toda mi energía.
    Quiero decirte que pienses que la distancia real no es lo mismo que la distancia emocional. Por muy lejos que te encuentres de tus seres queridos puedes llevarles siempre cerca dentro de tu corazón y también puedes tener a alguien físicamente a tu lado y existir un abismo entre vosotros.
    Un beso muy grande para vosotros.

    ResponderEliminar
  3. Mi querida Andreína!
    Leí esto hace días pero no podía comentar desde el móvil. Lamento mucho la situación en Venezuela y lo que le ha ocurrido a tu hermano. Entiendo perfectamente como debes sentirte lejos de los tuyos, más aún cuando ocurre algo tan tremendo. Quiero abrazarte fuerte desde aquí para enviarte toda mi energía.
    Quiero decirte que pienses que la distancia real no es lo mismo que la distancia emocional. Por muy lejos que te encuentres de tus seres queridos puedes llevarles siempre cerca dentro de tu corazón y también puedes tener a alguien físicamente a tu lado y existir un abismo entre vosotros.
    Un beso muy grande para vosotros.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. ¡Gracias mi querida Mayte!
      La energía positiva me viene muy bien por estos días, pero al leerte puedo sentir parte de ella y hacerme fuerte.

      Eliminar

¡Gracias por tu comentario!