Se lo vi hacer a mi suegra mucho y la verdad cada día lo hacía mejor. Es bastante útil en la cocina, se hace y se guarda en envases, usándolo luego para acompañar: pescados, pollo, carne, huevos y mucho mas. Uno de esos ¨mucho mas¨ fue así: recuerdo un día que lo estaba preparando como base para un perico (revoltillo de huevos con tomate y cebolla), y cuando estaba terminando de cocinar la cebolla y el tomate me di cuenta que no teníamos huevos, Alejandro papá salió a buscar y no consiguió y terminamos comiéndolo solo con arepas y mantequilla y no dejamos de tener un suculento desayuno, incluso lo hemos vuelto hacer.
Ingredientes:
1 cebolla mediana
2 tomates grandes
1 diente de ajo
¼ de taza de Aceite de oliva
Sal
Azúcar
Como hacer el sofrito:
- Pica la cebolla, el ajo y el tomate en juliana (puedes si gustas quitarle la piel y las semillas al tomate (en la foto están con piel y semilla porque los necesitaba urgente), reserva.
- Ahora coloca el aceite en una sartén caliente a fuego medio y vierte -cuando esté caliente el aceite- la cebolla, cocínela hasta que esté bien marchita.
- Luego coloca el ajo, cocina 15 segundos (hasta que se marchite) y vierte luego el tomate, cocínelo a fuego bajo hasta que el tomate haya soltado todo su jugo, cuando el tomate se esté comenzando a ver como puré retira del fuego, y listo.
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