03 marzo, 2014

Vida simple con una Lupa en el sol

Cuando decidimos alargar nuestra estadía en este país dejamos todo (material e inmaterial) en Venezuela, así que cuando Alejandro papá regreso por fuerzas mayores, fue enviando algunas cajas, yo le había pedido a las crías que me listaran las cosas que mas querían que les enviaran.

Las primeras cajas que llegaron solo contenían algunos papeles, de manera que poco a poco se fue perdiendo la emoción de ver cajas llegar. Con Alejandro papá aquí la tarea de enviar cosas la tomo mi hermana mayor Adriana (la del quesillo) y el interés de las cajas renació porque comenzaron a llegar cosas interesantes entre esas la vieja Lupa de Alejandro papá… Un día Alejandro hijo me dijo –puedo salir a hacer fuego con la Lupa- y lo deje salir pero antes le dije –ponte una gorra, tomas una hojas secas y, aléjalas de todas las demás- hizo todo como se lo pedí menos ponerse la gorra, pero que importa un poco de sol tras un rato de diversión y curiosidad ¿verdad?




Saludos,
Andreina.


2 comentarios:

  1. Me encanta!! es una de las actividades al aire libre más fascinante para hacer y enseñar. Claro, con cuidado, que no queremos quemar el bosque ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi ale le gusto mucho y si, con mucho cuidado de no quemar mas que una hoja seca.

      Eliminar

¡Gracias por tu comentario!