Antes de que Alejandro Andrés
naciera ya teníamos un chupón (chupete) artificial para dárselo. Nació y
comenzamos a ofrecérselo para “ayudarlo” con su necesidad de succión y ¡Bravo
tomo el chupete!... hasta los tres meses, cuando descubrió sus deditos (chupón
natural) y, fue pasando por todos hasta que llego al pulgar, y se quedo con él.
El pediatra de ese entonces (quien lo vio chupar dedo) me dijo -Yo hasta pedí que le colocaran un yeso en la mano
a mi hijo, y nada-. Esto me relajo (aunque nunca estuve realmente preocupada).
Les he contado antes que cada uno de mis niños es diferente a los demás, y lo
que diré a continuación lo corrobora: el tiempo pasó y nació Andrea quien solo tomo el chupete por una semana pues ella
consiguió más rápido sus dedos. Al igual que Alejandro paso por todos los dedos
hasta llegar al pulgar. Ahora tenía dos niños chupando dedo en casa pero como
dije anteriormente deje pasar el tiempo (pendiente de cómo llevaban el habito) y
cuando caímos en cuenta ya Alejandro Andrés de 3 años o un poco más ¡de pronto ya
no chupaba dedo! ¿Cómo paso? No sabemos.
El siempre ha sido un niño que va muy bien con la teoría, me explico: la
literatura dice por ejemplo que hacia el final de los tres meses los sensores
olfativos del bebe reconocerán los olores de las madres, y Alejandro efectivamente cumplió ese ¨requisito¨
(no se imaginas cuan gratificante son esas cosas para unos padres primerizos); en
fin luego nació Amanda y esta vez no compramos chupete estaban los de Andrea
nuevecitos, y resulto que esta niña no cogió por nada el chupete, y el dedo
solo por un par de días.
Hoy día Andrea a sus 4 años es la
única que aun chupa dedo (y lo hace con furia), pero ha limitado su uso solo a
los momentos antes de dormir y en situaciones
realmente incómodas o estresantes para
ella. De vez en cuando le digo ¡deja de chupar dedo, caramba!, y ella dice -está
bien Mami-, y cumple su promesa… hasta
que llega la noche. He leído por allí que suelen dejar este hábito entre los
tres y cuatro años, así que aun tenemos tiempo con Andrea, aunque debo resaltar
que ella no es una niña de libro como si lo es Alejandro.
Lo único que les puedo decir en
mi humilde experiencia ¡No te preocupes!
el dedo los ayuda a tranquilizarse en cualquier lugar y momento. Y si tienes
suerte por si solos lo dejaran, y mientras
tanto:
- Mantén cortas y/o limadas las uñas de tu hijo.
- Lava muy bien sus manitos y cuando estén en la calle frótales sus manitas con un gel desinfectante y luego pásales una toallita húmeda (yo uso las de recién nacido) o un paño seco para quitar el gel.
- Apenas tengan edad para seguir instrucciones sencillas, llévalos al Odontólogo y pide su consejo respecto al cuidado de los dientes más no como quitarle el hábito del dedo. Como les decía arriba: ni siquiera un pediatra le gano la batalla al asunto.
¡Cariños! Andreína
P.D.: Además, Yo disfrute mucho de las ecografías que me
hicieron y en ellas se veían a mis hijos chupando dedo ;) ¿Por qué cuando nacieron esto tenía que ser un problema?
que bonito!
ResponderEliminarClaro son tus sobrinos ;)
Eliminar¡Muy buen post! Cuando tenemos un bebé, son muchos los accesorios que hay que adquirir para que se sienta cómodo y feliz. Entre ellos, el chupete o biberones se convierten en esenciales para muchos pequeños, siendo una buena manera de calmar sus encías cuando están creciendo sus dientecitos.
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