Cuando leí este cuento a mis crías, los tres me pidieron semillas para sembrar (les proporcione
granos de "caraotas", estas brotan rápido). Cada uno sembró su semilla en un "matero" del balcón, se dibujaron en hojas de papel que pegaron en unos palos y los clavaron junto a sus respectivas semillas. Estaban muy emocionados por ver crecer las semillas, y tambien preocupados porque no querían que un animalito
se comiera sus brotes , como sucede en el cuento.
puedes comprarlo aquí o en tu librería favorita.
¡A leer!, Andreina
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!